jueves, 29 de marzo de 2012

Se me ponen si me besas, rojitas las orejas..

07:30. (Suena el despertador, se avecina un gran día)
Lo primero que hago cuando abro los ojos, es directamente mirar si Yara me ha hablado. Y como no, ya lo había hecho hacía horas. Me voy al baño. Me miro a los ojos y abro el grifo. Me limpio la cara, los dientes.. Y me vuelvo corriendo a la habitación para ver que me ha dicho.
Dice que se muere de frío. Que se muere por mi calor. Pero lo que ella no sabía es que hoy le esperaba un gran día. Que ni ella se imaginaría que pudiera ser tan lindo.
Salgo de casa. Cojo a ''Marge'', la mochila, el móvil, y de repente sale mi madre por la puerta.
Quiso impedirme que saliera de casa. O que fuera al instituto. Pero lo que ella no sabe, es que yo por Yara hago lo que sea.
Me siento a esperar en la parada de Bus. Y en unos diez minutos ya llegó.
A pesar de la discusión con mi madre, sonreía. Y solo porque hoy volvía a verla.
Llego al instituto. Salgo del Bus. Y ahí está. Con su pelo pelirrojo y sus ojos infinitos. Esperándome con una sonrisa. Como hace siempre. Me da un beso. Y estaban Mery y Sharon, pero se fueron. Ellas sí que iban al instituto. Nos despedimos, y entonces nos fuimos a nuestro querido lugar. Donde tanta pasión hemos derrochado. El campo. Sí, parecerá de locos, pero es un sitio donde tenemos nuestros mejores recuerdos. Allí es la primera vez donde la hice mía. Y ese recuerdo vivirá para siempre en mi.
Nos estiramos juntas. Empezamos a hablar, y a hablar.. En vez de dos personas, parecíamos dos loros hablando de temas que no vienen ni a cuento. Pero así somos nosotras.
Hicimos el amor. Como nunca antes lo habíamos hecho. Era perfecto. Era realmente precioso. No hacían falta palabras. Sus curvas y sus labios era todo lo que ansiaba en ese momento. No podía dejar de mirarte ni un segundo. Eres... un ángel. Pero un ángel caído del infierno. Siento decirlo así, pero creo que no eres una santa como algunos ángeles son. Eres mi angelito chamuscado por las llamas del infierno. ¿Pero sabes qué? Que me da igual. Yo tampoco soy una santa que digamos.. Y sí, quizás eres una mala influencia. Pero solo porque con tus besos me haces arder. Me llevas al cielo con solo rozarme con tus dedos. Eres inevitable mi ángel negro. Realmente peor que una droga. De momento no quiero desintoxicarme de ti. Quiero seguir saboreando tu dulce sabor a infierno. Y yo en cambio, te daré lo que me pidas.. Solo tienes que pedírmelo, y todo de mi, será tuyo. Solamente tuyo.




(9MESES)

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