Let's rewind

-Oye tengo que hablar contigo, me gustaría hacerte una pregunta.
-Dime.
-Sobre lo que me dijiste, de una chica,.. ¿como se llama?
-Lo tienes entre las manos.
-¿Martina?
-¡No!
-¡Laura?
-Esa menos.
-Eh vamos. Dime su nombre. No seas tan mala conmigo.
-No lo soy. Quiero que descubras quien eres en realidad.
-¿Y saber quien es la chica me ayudará?
-Quizás.
-No entiendo nada.
-Vamos, lo tienes en la punta de la lengua. Sabes quien es. Haz memoria.
-No lo sé.
-Sí. Si que lo sabes. La tienes entre las manos.
-¿Ella? ¿Yara?
-Puede. Yo no pienso decirte nada. Lo descubrirás tu solita.
-¿¡Yara!? ¿Porqué Yara?
-Te contaré una historia. A partir de ahí, tendrás que adivinarlo.
-Cuenta. ¡Vamos,no me hagas esperar mas!
-De acuerdo. Escucha con atención. Que esto que te voy a contar es realmente importante. Imagina todo lo que te cuente. Usa tu imaginación como jamás hayas usado. Solo escúchame.

-Hace muchos años una chica vivía en un lugar muy tétrico. Digamos, muy pobre. Su familia era pobre, vivían del campo y de la caridad. Hasta que su padre recibió los servicios de un hombre. Ese hombre, era realmente poderoso. Tenía muchas tierras a su cargo. Digamos que era una especie de marqués. Ese hombre estaba casado, y tubo una hija. Cuando el señor marqués pidió los servicios de la familia de aquel hombre pobre, todo cambió para su hija. Su hija era una chica de pelo oscuro, casi negro. Era realmente bella. Ella tubo que servir a la hija del marqués. Tenía que hacer todo lo que la señorita le obligaba a hacer. Le hacía cada día un vestido diferente. Y la acompañaba a todos lugares. La señorita marquesa era también muy bella. Pero era muy orgullosa, y hacía siempre lo que se le antojaba. Digamos que era una niña de papá. Los días pasaban y la chica pobretona se enamoró de un joven. Pero no pudo cumplir su sueño. Algo se lo impedía. Se sentía triste. Todo le iba mal. Y solo era la chica pobre que servía a la señorita marquesa. No era nadie mas. La señorita marquesa conoció a un joven. Y a los meses tubo que casarse. Solo por conveniencia de sus padres. Se casó, pero ella no era feliz. Se sentía vacía. Pero tubo que aguantarse durante años. La chica pobre realmente sentía algo por la marquesa. Pero en aquellos años las mujeres eran incultas. Realmente no sabían nada. No tenían cultura como ahora. Ella jamás le dijo nada. Por miedo a que la ahorcaran o la quemaran por ser una desviada mental. Se guardo sus sentimientos todo ese tiempo. Era realmente una desgraciada. Su padre le pegaba,pero antes era normal que los padres pegaran a sus hijas. Llegaba a casa de la marquesa llena de moratones por todo el cuerpo. Y cicatrices por la cara. La futura marquesa durante el tiempo, sintió debilidad por aquella muchacha. Y sentía algo que con su marido no podía sentir. Las dos sentían algo. Pero jamás se supo. Se miraban y sonreían. Llegaron a tener un roce. Pero ese roce jamás fue reconocido. La señorita marquesa fue a pasear al río. Tenía los brazos llenos de cortes. Ella decía que era por las ramas. Y que cada vez que salía a buscar flores se cortaba. Pero era mentira. Ella misma se lo hacía. Se sentía impotente. Y sobretodo sola, muy sola. A los días murió ahogada. Y la chica pobre, su sirvienta escuchó sus gritos de socorro. Corrió con todas sus fuerzas para salvarla, pero llegó tarde. Muy tarde. Se despidió. Le dijo que la esperaría todas las vidas que hiciera falta para recuperarla. A los días llegó a casa. Y su padre de la paliza que le dio, la asesinó. No se sabe como. Creo que murió ahorcada por su padre. O quizás fue ella misma quien lo hizo. Lo único que sé, es que su padre tubo algo que ver. Las dos chicas murieron. Una cruzó un camino, y abrió la puerta. La otra se quedó en la tierra vagando hasta volver encontrarla. Sentía que era como el amor de su vida. Como un amor inmortal. Cruzó mares, incluso montañas para recuperarla. La encontró muchas veces. Pero quiso esperar muchísimo mas tiempo hasta poder estar segura de contarle toda la verdad, y solo la única verdad.

-Y hasta aquí la historia. Es una historia que nadie podrá contarte. Porque solo la conoces tú.
-No entiendo nada. Me siento perdida. No logro entender lo que quieres decirme.
-No pretendo que me entiendas. Solo quiero que prestes atención a todo lo que intento decirte.
-¿Estás segura de que.., puede ser ella?
-Yo sé lo que me digo. Ahora tienes que ser tú la que lo piense. Dale vueltas y vueltas. Descubre quien eres, vamos, tu puedes hacerlo.
-Te haré caso. Déjame tiempo para pensarlo. Estoy en estado de shock ahora mismo..
-Cuando sepas quién eres, escríbeme.
-¿Y si nunca lo descubro?
-Lo descubrirás. Eres una chica muy lista.
-Está bien. Te creo.
-Anda, duérmete que ya es tarde y veras mañana para levantarte.
-Espera.
-¿Qué?
-Ven a dormir conmigo.
-Cuando cierres los ojos estaré ahí contigo. Aun que no lo creas siempre lo hago.
-¿De verdad?
-Sí. Me siento segura contigo. A tu lado sé que nadie podrá hacerme daño.
-Me gusta que me digas eso. Hace que me sienta importante para ti.
-Lo eres. Y mucho.
-Gracias.
-De nada, no tienes porque darme las gracias y lo sabes.
-Buenas noches enana. Te quiero.
-Buenas noches. Yo también.

Me quedé un buen rato pensando. No entendía lo que quiso decirme. Supongo que quiso decirme: ''Let's rewind''.

http://www.youtube.com/watch?v=6xpkFwfv_iQ