martes, 17 de julio de 2012

y sin embargo yo te seguiré esperando

Resisto.. Aunque no sé para qué, ni para quién. Supongo que no quiero irme de aquí sin ti. Hay cosas que prefiero no saber, hay cosas que no quiero entender. Me siento vacía. Jamás me había sentido así. Sé el motivo, y nadie lo sabrá porque ese secreto morirá conmigo. A veces tengo ganas de desaparecer de aquí. Siento que no hago nada y que no soy nadie. No sé porque sigo aquí... No lo sé. Me cuesta respirar y noto que el aire frío que sale de mi boca es una agonía lenta y dolorosa. Pero resisto y saco los dientes, aún no quiero irme. Me aferro a lo que tengo como un bebé recién nacido a su madre. Por despertar de esta pesadilla lo daría todo. Ojala me despertara y todo siguiera igual. Tu entre mis brazos y nadie mas. Pero tengo que afrontar la realidad de que ya no estás, de que en otros brazos estarás mejor. Esa sonrisa que tanto amabas se ha convertido en una boca cosida. Una boca que intenta gritar pero nadie la escucha. Esos ojos que brillaban de felicidad se han convertido en dos pozos negros llenos de agua sucia. Estoy destrozada sin ti. Quizás algún día puedas llegar a entender lo poco que soy sin ti. Ojala pasara lo mismo contigo.. Tengo que dejar de soñar. Y marcharme de aquí por ti. Antes de irme le diré a alguien que te de todo lo que tengo que darte, y así no tendrás que verme así. Me has pedido a gritos que me fuera, que te dejara en paz, que desapareciera de ti.. A tus ordenes majestad, me voy por ti.
Estás dormida y no puedes despertar. Algún día despertarás y te darás cuenta de todo lo que has dejado escapar y entonces será la primera vez que te arrepientas de algo.

Ya te dejo... ya te dejo tranquila. Perdoname

sábado, 14 de julio de 2012


Reconstruir un cuerpo
fragante en la memoria:
ingresa en el recuerdo semidiós
y en el olvido, viento.
El tacto: narraciones
de una teogonía suficiente:
ninfas en la saliva, los mensajes
de iris en la sangre, el asediar
de amazonas, cuantas alegorías
quisiéramos del fuego, la conciencia
suprema de la piel.
El cuerpo amado nunca
es solamente un cuerpo. 

lunes, 2 de julio de 2012

Starry night

En una noche estrellada sentada en el suelo observando la luna vi como algo cambiaba de mi. Estabas tumbada a mi lado. Con tus labios pintados de carmín y los ojos cerrados. No decías nada. Completamente callada. Te acariciaba el rostro. Mientras la luna llena iluminaba todo tu cuerpo. Te hablaba. Pero tu no contestabas. Tenías una sonrisa dibujada en la cara, quién sabe porqué. Una melodía se repetía en mi cabeza, esa pieza de piano que tanto te gustaba tocar. Que tanto te gustaba enseñarme. Lágrimas caían de mis mejillas. Era duro vivir así. Maldita y dulce melodía. Que dulce y tan triste a la vez. Cada segundo que pasaba mi pecho se iba encogiendo, tenía ganas de irme corriendo, pero no podía dejarte sola. Abandonada. Jamás se me pasó por la cabeza salir corriendo de ahí. Para mi abandonarte es abandonarme a mi misma. Es algo que no puedo explicar, me siento atada a ti. A tu voz. A tu respiración lenta y tenue. Que bella eres. Repetía y repetía. Te mojaba el rostro para observarlo mejor. Iba con mucho cuidado para no causarte ningún dolor. Te acariciaba cómo si fueras una muñeca de porcelana. Creía que no volvería a verte, y eso me mataba por dentro. Y sigue matándome como aquél día. No soporto la idea de perderte. Lo siento pero no puedo, pídeme lo que quieras, pero eso no.. Porque no puedo dejarte ir así como así..