miércoles, 25 de abril de 2012

Te quise, quiero y querré

Todo siempre a escondidas. Con mil ojos por las calles para que nadie nos vea. Pero nosotras podemos con todo, es lo que cuenta.
Recuerdo tantas cosas que tu no sabes, que si lo supieras te sorprenderías. Te veo en los reflejos de los espejos. Te observo, y me vuelvo a preguntarme si de verdad merezco observar semejante belleza. Mi rosa negra, eras tan pálida y a la vez tan bella. Con ese cabello pelirrojo y ondulado. Con esos ojos negros. Con esa piel tan perfecta y reluciente. En ese momento que te vi, no tenía miedo, al contrario, sentía curiosidad y a la vez deseo. Sentía esa necesidad de besarte. Y de hacerte mía una vez mas. Me susurraste algo al oído, no te acordarás. Pero no importa.

-Ciao bella, ti ricordi di me adesso?

Sonreías mientras me hablabas. Levantaste el dorso de la mano y me enseñaste un gran anillo con una perla. Supongo que querías que lo volviera a besar.
¿Sabes algo? Quiero tenerte a todas horas junto a mi. Todos los días de mi vida si es posible. Mientras dormías encima de mi pecho he susurrado muchos de mis temores, y mis alegrías. Te hubiera encantado escucharlo, créeme. No voy a decirte todo lo que te he dicho, quiero que todas esas palabras sean un secreto, mi gran secreto. Bueno, pensándolo mejor, te daré una pista. He dicho algo sobre el infierno y un ángel caído. Ahora es tu trabajo adivinarlo. Tengo miedo de contarte muchas cosas. No quiero comerte el coco con mis tonterías. No quiero preocuparte ni nada, quiero hablar de lo mucho que las dos nos queremos, y poco mas.

Quiero irme contigo a Italia. Nuestro país. Nuestro lugar. Quiero irme a vivir contigo de una maldita vez. ¿Cuantas veces tendré que repetírtelo?  Quiero dormir a tu lado, joder. Quiero llevarte el desayuno a la cama por las mañanas. Y hacer el amor tantas veces como queramos. Meternos en la bañera y ver como las gotas de agua resbalan por todo tu cuerpo desnudo. Tocarte y suspirar. Estoy tatuada por tus labios por todo el cuerpo. Quedarás marcada en mi piel toda mi vida. Estoy segura.

A veces pienso que tienes razón. Que soy una niña pequeña. Y que eres mi madre. Me das todo lo que pido. Y tu eres mi juguete preferido. Con el peluche que duermo abrazada todas las noches. Realmente, serás una madre maravillosa, créeme. Y espero estar ahí para comprobarlo.

 ¿Que quieres que te diga que ya no sepas? Eres preciosa mi Julie. Y siempre lo serás.

Ti amo piccola cosa preziosa.






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