No me sueltes. Agárrate fuerte a mi mano, que yo te llevo. Ven conmigo y perdámonos en algún lugar que no exista. Un lugar en el que nadie nos vea, un lugar en el que nada pueda molestarnos. Un lugar en el que descansar ésta muerte tan horrible y pesada. No todo en este mundo es seguro, así que vayámonos a otro lugar, a otro mundo o a otra dimensión. Donde juntas podamos ser felices y sin preocupaciones, donde no haya nadie que nos moleste, no nos hace falta nada ni nadie. Solo nosotras dos. Tú llenas mi alma. Y yo lleno la tuya. Pero si nos quedamos aquí soltarás mi mano y te marcharás. No porque tú quieras. Si no porque deberás hacerlo, quieras o no. Si te soy sincera me he vuelto solitaria, sonrío muy pocas veces. Y las veces que sonrío me satisface durante mucho rato, pero también tengo que contarte que no soy la misma de siempre. Yo también me siento incompleta porque no puedo cumplir mis sueños, porque mi felicidad solo puedo entregártela a ti, y eso a veces me ahoga y me duele. Intento escucharte, comprenderte, entenderte y darte consejos. Pero tu no estás aquí. Estás rozando mi piel pero tu verdadera alma no está conmigo. Y a veces llego a preguntarme si de verdad eres tan mía como yo digo. No se me da bien disimular, tampoco se me da bien a veces hacerte feliz como tú quieres. Yo lo intento, te prometo que lo intento, pero siento que te estás yendo de mi de una forma muy brusca. Que con su compañía eres mas feliz que conmigo. Y eso a mi me destroza, me hiere, porque siento que me tiras a un lado y cuando ya te has cansado vuelves a mi otra vez. Decídete. ¿De verdad quieres casarte conmigo? ¿De verdad quieres estar conmigo esta vida y muchas mas? Porque si no lo estás no quiero que te obligues a hacerlo, simplemente quiero que seas feliz, y si conmigo no lo eres, o no te lleno demasiado ve a buscar algo mejor, algo que sepa quererte mucho mejor que yo, pero no me hagas llorar de esta manera. No me hagas dudar, no me hagas caer, porque a la hora de levantarme esas heridas se quedaran ahí. ¿Y quién las curara? Yo sola no podré hacerlo. Quiero ayudarte, y lo hago, no me cabreo contigo, intento callármelo yo sola para no dañarte, pero por favor no seas tan impulsiva, porque yo algún día no tendré las fuerzas para seguirte. Y quizás me perderé. Y tu jamás podrías encontrarme como yo a ti sé encontrarte. Yo estoy a tu lado. Y mientras tengo fuerzas. Ella me las manda para seguir adelante, y ella me levanta para poder levantarte a ti, pero no sigas así. No te hieras. No te derrumbes tan fácilmente. No te mientas. No te engañes. Porque me engañas a mi, y como te dije sé cuando me engañas. Y no es bueno para las dos todo esto, ya lo vivimos una vez y no es agradable vivir en esta agonía, nada, nada agradable. Mientras estoy escribiendo las lágrimas se me caen. No tengo ganas de reír hoy, tampoco tengo ganas de saltar, ni de llorar, pero lloro porque extraño a mi pequeña Julie, porque me siento impotente al no poderte encontrar. ¿Dónde estás? Te estoy buscando. Estoy gritando tu nombre pero tu no estás a mi lado, quisiera irte a buscar, y darte un beso, pero sé que ahora mismo no será lo mismo, porque tu alma no permanecerá dentro de ti. Tu alma hace tiempo que no viene a dormir conmigo. Y por las noches tengo frío, y me siento sola. Ella viene para hacerme compañía y me dije que no me preocupe, que volverás y serás la misma de siempre. Me abraza, me da un beso y me da calor hasta que mis ojos se cierran. Sueño con esa sonrisa verdadera. Con esos ojos negros llenos de ilusiones. Sueño que me necesitas. Sueño que tocas mi alma con tus pequeños dedos. Pero todo dura muy poco. Ella me despierta y me dice que no me ilusione tan pronto, porque tardarás en volver, y que yo como siempre tendré que esperarte y volver a irte a buscar.Y que cuando te encuentre y nos casemos de verdad tu jamás volverás a desaparecer de mi lado. Sé que está aquí. Sé que me dice la verdad, y si ella me dice que volverás yo aquí me quedo, esperándote.
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